Ruta por la Necrópolis Neolítica del Llor, en el Solsonès

Entre todos los alicientes que nos ofrece el Solsonès para visitar en familia, hay uno bastante peculiar: las visitas a los dólmenes y a las diferentes necrópolis repartidas por la comarca.

Nosotros os proponemos hacer una ruta por la Necrópolis Neolítica del Llor, en el término de Castellar de la Ribera.

Se trata de una excursión de poco más de 1 km, entre ida y vuelta, que transcurre íntegramente por el bosque y con un paisaje fresco, verde y sombrío que nos maravillará a medida que nos acerquemos al final del recorrido, ya que una pequeño arroyo nos acompañará; eso sí, si ha llovido en los últimos días.

Atravesaremos cuatro pasarelas de madera e incluso podremos entrar en una pequeña cascada.

Sin ignorar el significado histórico de lo que iremos viendo durante la excursión, es un plan fantástico que hacer con niños, ya que les entusiasmará la idea de entrar en cada una de las cajas de piedra, y que para los niños serán pequeñas casas donde seguro querrán entrar y jugar.

En total, veremos seis tumbas y un menhir, con más de 5.000 años de historia. Se trata de un yacimiento arqueológico excavado inicialmente por Mossèn Joan Serra Vilaró en el año 1917 y reexcavado y restaurado entre los años 1997 i 1999 por el Ayuntamiento de Castellar de la Ribera i los propios vecinos.

¡El recorrido está perfectamente señalizado y tened en cuenta que siempre debéis seguir las flechas de color negro!

En este espacio también se realizan visitas teatralizadas, organizadas por el Ayuntamiento de Castellar de la Ribera.

Cómo llegar

Si salimos desde Solsona por la C-26 en dirección a Bassella, al cabo de una media hora, a mano izquierda encontraremos un cartel indicador hacia Madrona. Seguimos por esta vía hasta llegar a un punto donde la carretera se divide en tres: Necrópolis del Ceuró, Necrópolis del Clots d'en Solà y Necrópolis del Llor. Tomamos esta última y seguimos las indicaciones.

La carretera está asfaltada, pasaremos por un área de ocio, y al cabo de un kilómetro, a mano izquierda, bajaremos por un camino de tierra y al cabo de unos 300 metros ya podremnos dejar el coche al lado del camino, desde donde veremos un cartel de la ruta y unas escaleras de madera que marcan el inicio.