El Delta del Ebro con niños

Pocas presentaciones necesita el Delta del Ebro, con la etiqueta de Parque Natural y con un paisaje único que lo hace ideal para hacer una escapada de fin de semana o de toda una semana. El equilibrio entre la naturaleza y el hombre, que ha sabido sacar rendimiento sin dañarlo, se mantiene inalterable, y es por eso que se puede disfrutar de un entorno amable, apacible y altamente atractivo, ideal para que los más pequeños lo pasen bien y aprendan.

De escapadas de naturaleza, lógicamente, se pueden realizar muchas, ya sea para disfrutar de las lagunas, de las playas, de la vegetación y de los arrozales, o para conocer la variada y riquísima fauna, especialmente las aves que habitan o están de paso. Son atractivos para disfrutar en calma, sin prisa. El ritmo pausado os atrapará enseguida. También podremos hacer excursiones, perfectas para hacer con niños porque el terreno es llano, las distancias son cortas y los trayectos siempre son tan atractivos como los destinos.

Pero en el Delta del Ebro también se puede hacer escapadas de patrimonio, para conocer los pueblos y su historia, siempre ligada al río; escapadas de parques y de pícnics, con zonas habilitadas para pasar un rato de relax, y escapadas de aventura para los más activos, ya que hay instalaciones con muchas actividades deportivas y de entretenimiento para hacer, sobre todo ligadas con el medio acuático, teniendo en cuenta, además, que las mismas aguas tranquilas y poco profundas del Delta son ideales, por ejemplo, para el kayak y el piragüismo. En definitiva, naturaleza, patrimonio y aventura para todas las edades en un entorno idílico.