Paseo fluvial

Un agradable paseo recorre el río bordeándolo y recuerda la sacrificada labor de los sirgadors

Si tenéis ganas de hacer un paseo agradable, atractivo, llano y sin pérdida, apto también para los más pequeños, se puede seguir el río Ebro desde Sant Jaume, ya sea en dirección a Amposta o hacia la desembocadura. En total son casi treinta kilómetros, pero se puede hacer el tramo que os convenga en función de las ganas que tengáis de caminar.

Se puede empezar a tocar del puente Lo Passador,  que une Sant Jaume y Deltebre, ya partir de ahí, se trata de seguir el camino que va paralelo al Ebro. Tanto si vais río arriba como río abajo, el paseo fluvial es muy interesante y los paneles informativos que os iréis encontrando os explicarán lo más destacado de cada tramo, sobre todo la fauna y la vegetación.

El sendero que recorreréis era el antiguo camino de sirga, es decir, el que usaban los sirgadors para arrastrar río arriba los laúdes cargados de mercancías, sobre todo sacos de arroz, con la fuerza de sus brazos o bien estirados por animales. Este trabajo dejó de existir a principios del siglo XX, cuando el transporte se empezó a hacerse por carretera o en tren. Este paseo fluvial hará que rememoramos el duro trabajo de aquellos sirgadors.