Moianès con niños

Una comarca con todo el atractivo del mundo rural, rincones naturales de gran belleza y patrimonio histórico para vivirla con un ritmo pausado.

Si queréis visitar una comarca tranquila, con el encanto del mundo rural, con un entorno natural plácido y lleno de rincones sorprendentes y con monumentos históricos, el Moianès es para vosotros. Por las dimensiones, por la suavidad de su paisaje, por su patrimonio muy humana, es ideal para las escapadas en familia.

Y es que el Moianès esconde parajes naturales sorprendentes, fruto de la acción del agua sobre un terreno rocoso, formando cuevas muy estéticas, algunas habitadas por los humanos desde hace milenios; saltos de agua, curiosas formaciones geológicas y fuentes que os ofrecen la oportunidad de refrescaros.

Excursiones agradables, aptas para toda la familia, permiten visitar todos estos lugares. Por el camino seguro que encontraréis muestras del patrimonio rural tradicional del territorio, sobre todo construcciones de piedra seca, muy presentes en la comarca. De hecho, su memoria se está recuperando, con algunos parques que acogen elementos de este tipo para que los podáis valorar y disfrutar.

En el Moianès son diversas las poblaciones que tienen espacios para el recreo y el ocio, con zonas de pícnic y áreas de juegos infantiles y ejercicios físicos. Y siempre en un entorno de gran belleza.

De patrimonio no solo hay de natural y rural, puesto que también se conservan restos de imponentes castillos, algunos en forma de barco, otros presidiendo pueblos con encanto. Seguramente, donde más se nota la personalidad de la comarca, es precisamente donde se mezclan todos los elementos que la definen, es a Sant Miquel del Fai, donde un monasterio de origen medieval convive con cuevas y saltos de agua, y donde los más pequeños también tienen su espacio para jugar y disfrutar de un paraje muy singular.