El Molino de Brotons y el Salto de la Tosca de Castellcir, en el Moianès

La sorprendente ubicación del molino de la Tosca, entre una cueva y un salto de agua, es el atractivo principal de esta escapada ideal para hacer en familia.

Os aseguramos que la escapada que os proponemos es muy original, puesto que os llevará a un paraje atractivo y muy singular: un molino ubicado entre una cueva y uno saltando de agua. Vamos por partes: tenéis que dejar el coche en el Mas Vilarasa, cerca de Moià. No tardaréis en entrar al término municipal de Castellcir, siguiendo las marcas blancas y rojas del GR-3 y algunas indicaciones del Molino de Brotons, que es nuestro objetivo. Si continuáis este camino llegaréis hasta la ermita de la Virgen María de la Tosca, que también vale una visita. Sino, antes de la ermita, a mano izquierda, hay el camino que lleva hasta el molino.

Enseguida veréis que el Molino de en Brotons, o de la Tosca, es espectacular. La riera de Marfà forma en este paraje un conjunto de saltos de agua muy vistosos, debajo de los cuales se esconde una cueva. Es aprovechando esta estructura natural que se construyó este antiguo molino, que queda justo al nivel del agua. Dicen que estuvo habitado desde principios del siglo XVII hasta medios del siglo XIX. Ya veréis que no era un lugar fácil para vivir, muy expuesto en las crecidas del nivel del agua.