Castillo de San Juan

Una vista sensacional de Blanes y su perfil costero hacen de la subida hasta el Castillo de San Juan una visita casi obligada para todos los que deseen conocer la belleza de la Costa Brava.

Para que los niños pongan más atención, les diremos que este castillo, que data de principios del siglo XI, fue construido para vigilar las incursiones marítimas de los piratas, sobre todo en épocas en que el reino de Mallorca era del dominio árabe.

Daremos un paseo por su alrededor y veremos el elemento que más destaca, la torre con base cilíndrica con 15 metros de altura.

Aunque hay barandillas por todo el recinto, tendremos que tener cuidado con los niños.

En un día muy claro, además, podremos ver el Montseny y hasta la montaña de Montjuïc.

Se puede llegar en coche hasta arriba de todo siguiendo una carretera muy empinada y se puede aparcar, aunque hay muy pocas plazas.