Tren pequeño de Cassà de la Selva

Si os interesan los trenes, especialmente si son antiguos, debéis visitar el Tren Petit de Cassà de la Selva. Ante todo, debéis conocer su historia. Entre 1892 y 1969, una línea de ferrocarril de vía estrecha unía la ciudad de Girona con el puerto de Sant Feliu de Guíxols. Aparte del impulso que, por ejemplo, dio a la industria del corcho, los pueblos del recorrido lo utilizaron mucho, entre otros por motivos para ir a los mercados, a vender o comprar, o de fiesta mayor en fiesta mayor.

Gracias a su utilidad se mantiene muy vivo en la memoria de mucha gente de la zona, como es el caso de Josep Maria Bregante, que adquirió una locomotora de carbón, de 1905, y dos vagones, uno de pasajeros y otro de equipajes y mercancías, todos de finales del siglo XIX. Los restauró y conservó, y hoy en día están expuestos en la calle Marçal de Trinxeria, donde pueden ser contemplados todo el año. Eso sí, para visitar su interior y con más detalle se puede hacer sólo los domingos por la mañana, gratuitamente. Vale mucho la pena si queréis ver cómo era y cómo funcionaba un tren de hace más de siglo.