El SalÍ de Cambrils, en Odèn

¿Os habéis en una piscina de agua salada? ¿Habéis visitado alguna vez unas salinas? En el Salí de Cambrils, en Odèn, podremos hacer ambas cosas.

El gran reclamo turístico de las Salinas es la piscina de agua salada natural, que contiene un 30 por ciento aproximadamente de concentración de sal, donde se puede experimentar en primera persona que es flotar completamente sobre el agua; una experiencia fantástica para hacer con niños y que es buena para casi todo: congestión nasal, alergias, dolor de huesos, celulitis, circulación de la sangre, dermatitis, estrés, insomnio... Vaya, que debemos ir sí o sí porque nos lo curarán todo. Está abierta desde abril hasta diciembre, el agua está a temperatura ambiente y está descubierta.

Si váis con niños pequeños, vigiladlos en todo momento, ya que la piscina está recomendada para mayores de 4 años, ya que al contener tanta sal no se recomienda para los más pequeños porque no controlan si se ponen las manos en la cara o la boca.

En el mismo recinto de las Salinas encontraréis un Gastrobar donde se puede comer en familia, y degustar productos de proximidad en una carta variada.

Visita guiada a las Salinas

Por otro lado, podéis completar vuestra estancia con una visita guiada a pie por el recinto de las salinas donde os explicarán el funcionamiento y la historia de estas salinas, y también os dirán que no toda la sal viene del mar.

La visita tiene una duración de una hora y 15 minutos aproximadamente, y durante la ruta en medio de la montaña también se podrán ver diferentes molinos de piedra que funcionan como lo hacían antiguamente, es decir, movidos por la fuerza del agua.

Hay que tener en cuenta que para que los niños la puedan disfrutar es preferible que al menos tengan 5 años, ya que puede ocurrir que a medio trayecto los más pequeños se cansen y tengamos que volver.