Ermita de Sant Antoni

Al norte de Altafulla, tras una pequeña caminata con un poco de subida saliendo desde el castillo, llegaréis a la ermita de Sant Antoni. Es un edificio muy estético, especialmente la fachada principal, de construcción renacentista con toques barrocos.

Es muy venerada por los altafullenses, que suben a menudo, sobre todo el 11 de septiembre y el Martes de Pascua, que es fiesta local. Estas fechas es habitual ver sardanas y torres humanas. Junto a la ermita hay una antigua torre de vigilancia, hoy en día utilizada como centro emisor de diferentes frecuencias de radio.

Al lado de la ermita encontraréis una amplia zona de pícnic, con ocho mesas grandes con sombra de unos pinos, y un espacio más que suficiente para que los más pequeños jueguen. También hay un espacio con varias barbacoas y aseos. De todos modos, hay que tener en cuenta que está cerrado y que para obtener las llaves debéis contactar con el ayuntamiento y dejarles una fianza que os devolverán si el espacio se ha dejado limpio.