Monasterio de Sant Pere de Casserres

¿Queréis acercar a vuestros hijos a los monasterios benedictinos? ¿Queréis, al mismo tiempo, que disfruten de un entorno natural muy atractivo?

Pues, toca visitar el monasterio de Sant Pere de Casserres donde conoceréis la historia de la comunidad que vivió allí durante varios siglos, disfrutaréis de un patrimonio arquitectónico de gran valor y os sorprenderéis con su ubicación, en pleno meandro del río Ter.

Construido en el siglo XI por orden de la vizcondesa Ermetruit, tuvo comunidad de monjes hasta finales del siglo XVIII, cuando pasó a manos privadas. Posteriormente, fue adquirido por el Consejo Comarcal de Osona, que lo restauró y lo abrió el público.

Así, el monasterio acoge actualmente una exposición permanente en la que se interpreta la vida de los monjes mediante la recreación de las salas, que han conservado la misma disposición a lo largo de los siglos. Además, un audiovisual os explicará la historia, las leyendas y el proceso de construcción del conjunto monástico, uno de los más genuinos de Catalunya.

Es especialmente recomendable la visita guiada, que tiene lugar cada primer domingo de mes y que os transportará a otra época y os introducirá de lleno en la vida cotidiana de los monjes, con todo lo que hace referencia a la regla benedictina, con el significado del toque mensajero de las campanas, con el descubrimiento de cada estancia... Os parecerá como si oyéseis sus pasos y oraciones.