Valle de Xuncla en Sarrià de Ter

El entorno de la ciudad de Girona esconde un completo rincón de naturaleza que podréis recorrer en esta ruta, de menos de 4 kilómetros y con poco desnivel. Es apto, por tanto, para los más pequeños, que disfrutarán con la sorpresa final. Vamos a palmos, sin embargo.

La ruta comienza en el aparcamiento de la escuela Montserrat, en Sarrià de Dalt. Seguid la carretera asfaltada hasta la parroquia de Sant Joan, donde cogeremos un camino que baja hasta una cruz de término y una bifurcación con una cruz de término. Allí seguimos por un sendero que nos volverá a la carretera asfaltada, que seguiremos unos metros hasta encontrar un camino a mano izquierda.

Habremos pasado por bosques, junto a campos, y ahora tendremos el primer contacto con el agua, ya que cruzaremos la riera de Xuncla. Seguimos la pista y empezamos a subir, luego la dejamos para tomar un camino a mano izquierda, que nos llevará de nuevo a la riera, donde están los restos de un molino a medio construir.

Pensad que en esta zona hay diferentes molinos, como el de Tomàs, que encontraremos después de dejar el camino que seguía para romper hacia la izquierda. Pasado el molino, que también tiene una esclusa, y siguiendo la riera encontraremos el especular salto del Timbarro, la sorpresa que os habíamos prometido. Si hace calor, es ideal para refrescaros; y si váis en época de frío, a disfrutar del espacio.

Después, volvemos al camino que seguía hacia la izquierda, pasamos por las ruinas de una masía y unas encinas enormes y, cuando encontremos un cruce con cuatro caminos, tomamos el que baja hacia la izquierda. Volveremos a cruzar la riera de Xuncla y seguiremos la pista hasta el punto de inicio de esta ruta circular natural.