Los 10 trenes más espectaculares cerca de Barcelona

Entre todos los planes que entuasiaman a los niños hay uno que nunca suele fallar y que siempre acaba triunfando. Os hablamos de los trenes. Hay muchas formas de hacer que una escapada con niños sea especial, y ésta es una. Subir a un tren de época, o en miniatura, poder hacer de guarda-agujas, de jefe de estación, o viajar en un vagón atravesando el bosque, atravesando túneles y puentes, subiendo y bajando montañas... la experiencia es única.

Tanto en Barcelona ciudad como en municipios de las cercanías las posibilidades son múltiples y todas sensacionales, y la mayoría, a menos de una hora. En el distrito de Sarrià Sant Gervasi descubriremos el Tren del Oreneta; en Sabadell, el tren de Can Rull, el más largo de Europa; en Palau-Solità y Plegamans, el tren del Hostal del Fum; en Les Franqueses, el tren de Cal Gavatx; en Terrassa, el tren del parque de Vallparadís, en Vilanova y la Geltrú, el tren del Parque de Ribes Roges... ¡y muchos más!

También os proponemos subir a funiculares, como el que nos lleva hasta Montserrat; o el de Gelida, desde donde podremos visitar su castillo.

¡Pasajeros al tren!

Disfrutaremos de una aventura espléndida y contemplaremos todo un universo ferroviario con más de una veintena de máquinas, ya sean locomotoras, coches, vagones, tractores... y atravesaremos seis túneles, pasaremos por un impresionante viaducto de más de cuarenta metros de largo ...

Viajaremos a bordo de un tren hecho a escala y recorreremos un circuito ferroviario en miniatura situado en el parque del Castell de l'Oreneta, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, en Barcelona. El itinerario, de unos 700 metros, nos recordará a un viaje típico de un tren de montaña.

Durante un trayecto de 3,1 km a lo largo de todo el parque del Hostal del Fum y que dura unos 20 minutos, pasaremos por diferentes puentes, atravesaremos túneles y viviremos una experiencia única subidos en alguna de las siete locomotoras que nos encontraremos.

Trenes a escala y maquetas, reproduciendo fielmente todos sus detalles, os esperan en este gran montaje ferroviario en medio de un parque de más de 4.000 m2.

Si queréis vivir una aventura que os transportará 100 años atrás y que os permitirá acceder a algunos de los lugares más emblemáticos de la montaña de Montserrat, tenéis que subir a los funiculares que comunican el monasterio con la ermita de Sant Joan y la Santa Cova, la cavidad dónde, según la tradición, fue encontrada la Moreneta.

¿Queréis dar una vuelta en un ferrocarril a escala? El Parque de Can Mercader, que se inauguró en 1987, acoge desde su apertura un tren que se ha convertido en uno de los símbolos de un espacio habitual entre los habitantes de Cornellà.

En el centro del Masnou se encuentra el Parque de Caramar, un parque temático lúdico con una gran variedad de árboles y plantas de varios lugares con un elemento que es la estrella entre las familias: un tren a escala.

Subir a su tren es el complemento ideal a la visita al parque de Vallparadís de Terrassa, uno de los parques urbanos más grandes de Catalunya.

Gelida, en el Alt Penedès, todavía conserva este medio de transporte centenario, que comunica la zona de la estación de tren con la parte alta de la población. Quizás, los niños, sentados en el coche, alguna vez lo hayan visto cuando hemos pasado por la AP-7...

Después de una mañana en la playa, una opción muy recomendable es ir al parque de Ribes Roges, donde podremos subir a su tren. Haremos un pequeño trayecto, lleno de alicientes y de aventuras para los niños.