Del Puerto al Faro

Una caminata cómoda para conocer esta parte de Tarragona, desde los Tinglados hasta el Far de la Banya.

Un paseo cómodo y sin pérdida os permitirá conocer buena parte del Puerto de Tarragona. Veréis mucha actividad y descubriréis elementos del pasado que se mantienen como testigos, como las grúas, el recién restaurado edificio del reloj y el Far de la Banya, punto final de un recorrido que se puede empezar en la zona de los tinglados, en el Muelle de Costa. Estas naves son antiguos almacenes portuarios reconvertidos en equipamientos culturales y sociales.

Pasaréis por el Puerto Deportivo, con varios bares y restaurantes; veréis la reforma integral del edificio antiguo de la Autoridad Portuaria, ejemplo de arquitectura brutalista, y recorreréis el largo Muelle de Levante, con el mar abierto a un lado y toda la actividad industrial del puerto al otro.

Toda esta zona ya hace tiempo que se prohibió a los coches, por lo que las bicicletas, los patines y los que caminan son los únicos protagonistas. Al final del muelle descubriréis el Far de la Banya, que se construyó en 1860 en el Delta del Ebro, donde estuvo en funcionamiento hasta 1978, cuando se construyó otro, de hormigón. Testigo único de los faros metálicos instalados en las desembocadura del Ebro, se quiso conservar y por ello en 1984 se trasladó al Puerto de Tarragona, donde se restauró. Desde 2003 es sede del Museo de los Faros, extensión del Museo del Puerto, y para entrar hay que concertar la visita.