La Ciudadela de Roses

En este gran yacimiento en continua excavación conviven restos de diferentes etapas, desde el siglo IV a. C. hasta el XIX.

Pocos espacios como la Ciutadella de Roses para recibir una clase magistral de historia al aire libre. Ya sea entrando por vuestra cuenta o con guía, la visita os permitirá entrar en la historia de este rincón de mundo, que ha vivido unas cuantas ocupaciones y muchas influencias a lo largo de los siglos. Bien Cultural de Interés Nacional, este yacimiento arqueológico en continua investigación ofrece un completo itinerario señalizado por vestigios que van desde el siglo IV hasta nuestros días.

Podéis completar la visita a la Ciutadella en el Castillo de la Trinidad, magnífico ejemplo de fortaleza de costa, construido a mediados del siglo XVI para proteger el puerto de Roses y que formaba un completo conjunto defensivo junto con la Ciutadella.

Así, dentro del recinto de la Ciutadella disfrutaréis, entre otros, de los restos del barrio helenístico de la colonia griega de Rhode de los siglos IV y III aC; de la villa romana, datada entre los siglos II a. C. y VI d. C.; de la necrópolis paleocristiana y de distintos edificios de época visigoda; del monasterio románico lombardo de Santa María, del siglo XI; de la fortificación militar de estilo renacentista del siglo XVI, con la monumental Porta de Mar, y de restos de construcciones militares más modernas.

Para redondearlo, podéis entrar también en el museo, que facilita la comprensión de todo ello, sin olvidar que todo el espacio, muy amplio y relajante, es ideal para pasear sin prisa disfrutando del entorno.

La Ciudadela de Roses en familia
Las visitas guiadas son muy recomendadas pero, si la visitáis en familia, podéis preguntar también por las actividades autoguiadas como La Mochila de Milfulles, que os ayudará a descubrir cómo vivían y a qué jugaban los niños y niñas griegos y romanos, los monjes y los soldados, o bien el Safari en el Museo, un juego de pistas para encontrar los animales escondidos dentro del museo.