Un fin de semana en el Tarragonès con niños

Las escapadas de naturaleza, sobre todo a lo largo de una costa muy diversa, y las escapadas de cultura y patrimonio, con la huella romana como elemento principal, hacen del Tarragonès una comarca especialmente atractiva para visitar en familia. La larga y rica historia de su capital se refleja en los monumentos y edificios destacados de diferentes épocas, sobre todo la romana. Son muchas las joyas de esta época que se pueden descubrir, siempre con un componente didáctico muy adaptado a los más pequeños. Tarragona, sin embargo, también tiene atractivos de otras épocas, como la medieval.

Paseando por la más romana de las ciudades catalanas es una experiencia para toda la familia. Empezamos nuestra escapada al Tarragonès visitando un momento imponente, el Pont del Diable. Construido durante el siglo I con grandes sillares formando una doble líneas de arcadas, que le dan esa imagen tan imponente, tiene unos 217 metros de largo y es sólo un fragmento de la canalización que llevaba agua del Francolí desde la zona del Rourell hasta Tarraco. Dentro del parque también encontraréis una zona de pícnic con mesas de maderas y sombra, ideal para comer o descansar.

Ya en el centro de la ciudad, en la Via Augusta, encontraréis La Casa de la festa donde veréis los principales elementos festivos que seguro que apasionan a los niños, como el Águila, el Bou, la Mulassa, los Gigantes, los Nanos ...

Y desde aquí se puede seguir el recorrido por el patrimonio arquitectónico de Tarragona por los monumentos romanos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000. Este conjunto arqueológico está formado por las murallas, el anfiteatro, el teatro, el circo romano y la torre del Pretorio, la necrópolis paleocristiana y los foros local y provincial, todos en el centro histórico.

Nuestra escapada continúa con una excursión muy fácil y divertida en el Catllar: El Parque de la Torre de Guiu. Se puede hacer una ruta bordeando el río y pasando por diferentes puentes de madera hasta llegar al puente del ferrocarril, donde volveremos hacia el parque de donde hemos salido. Aquí hay una zona de pícnic y de columpios.

Por la tarde, y para redondear el día os proponemos ir hasta Vespella de Gaià. El trayecto es corto, de unos 15 min en coche. Aquí podréis descubrir un museo al aire libre y disfrutar de unas impresionantes vistas al Campo de Tarragona.