Visita con realidad virtual a la Casa Batlló, en Barcelona

Os proponemos un viaje fascinante para hacer en familia, donde descubriremos el universo creativo, mágico y singular del genial arquitecto Antoni Gaudí, y lo haremos visitando la Casa Batlló; una casa noble ubicada en el paseo de Gràcia de Barcelona, que fue reformada por el arquitecto de forma magistral.

Conoceremos el legado de Gaudí de una forma amena, divertida; combinando un viaje en el tiempo y con elementos tecnológicos que entusiasmarán a vuestros hijos e hijas.

Antes de entrar en la casa, nos detendremos justo delante y fijaremos la mirada hacia arriba, y nos preguntaremos con entusiasmo cómo la mente y el ingenio del arquitecto pudo idear una casa que cada año recibe a miles de visitantes de en todo el mundo. Además, comprobaremos cómo la fachada tiene ondulaciones y recuerda un mar en calma.

Acompañamos al Gaudí niño mientras percibe la naturaleza

El inicio de la visita familiar es fascinante. Entramos en una sala giratoria, donde veremos al Gaudí niño, sentado en una mesa, cómo va percibiendo la naturaleza y se maravilla; algo que modelará toda su obra. Colores y formas diversas, y todas ellas con vinculación a los diferentes elementos de la naturaleza. Más de mil pantallas que nos permiten entrar de lleno en la mente de Gaudí.

Una vez comprobamos cómo impactó la naturaleza y todas sus formas en la mente de Gaudí, empezamos la visita de la casa Batlló. Lo haremos con un tablet con contenidos de realidad virtual, que nos permitirá viajar en el tiempo, conocer a los Batlló y conocer la casa tal y como era hace cien años.

Paseamos con calma, para apreciar cada uno de los detalles y formas caprichosas que vayamos encontrando. Nada de lo que vemos es casual; todo tiene una razón y un motivo, y esto es lo que también podemos saber gracias al audio-guía, nuestra compañera inseparable durante la visita.

Un mundo mágico

Las paredes, las ventanas, el techo, las vidrieras... todo parece venir de un mundo mágico; una experiencia muy enriquecedora, tanto para mayores como para pequeños, que nos sentiremos privilegiados de poder visitar un espacio tan inverosímil e increíble concebido por una mente tan prodigiosa como la de Gaudí.

Uno de los muchos alicientes que tiene visitar la Casa Batlló con niños es la posibilidad de dar vida a los cuadros y las diferentes estancias que nos iremos encontrando. Enfocaremos la tablet hacia un cuadro y descubriremos a los Batlló, en un día cualquiera de hace cien años; o dirigimos la tablet hacia el interior de una habitación y podremos apreciar los muebles de la época. También descubriremos hologramas; unos montajes muy visuales y sorprendentes que seguro entusiasmarán a los niños.

Subimos hacia el desván de la casa y seguimos con los ojos abiertos como naranjas porque lo que encontramos también nos maravilla. En una de las estancias descubrimos un mosaico de colores que invade toda la fachada. Nos estamos un rato y nos dejamos llevar.

Una experiencia única en el mundo

Una vez arriba, salimos a una terraza desde donde tendremos unas buenas vistas de la ciudad; y nos preparamos para hacer el descenso en un recorrido lleno de adornos y colores que nos trasladan al mundo que cautivó a Gaudí.

El final de la aventura nos depara una experiencia única en el mundo: entramos en una sala inmersiva, en la que veremos toda la magia de Gaudí condensada en un único espacio con una explosión de colores y formas realmente impresionante y que nos dejará impactados.