Castillo Medieval de Santa Creu

En esta fortaleza, situada en lo alto del casco antiguo, conoceréis a fondo la historia de este pueblo.

En la parte más alta de Calafell, en lo alto de las calles con sabor medieval popular que conforman el casco antiguo del pueblo, os espera el castillo de la Santa Creu, un recinto fortificado documentado por primera vez en el siglo XI.

Es más que recomendable visitarlo, ya que veréis los restos de la necrópolis medieval, con cuatro tumbas excavadas en la roca; la iglesia, de estilo románico y que conserva pinturas medievales; el edificio cuadrado y abierto a los cuatro vientos desde el que se alejaban las tormentas y los demonios y se bendecía el término; las murallas, en las que aún se pueden observar las aspilleras, y el pozo y la gran cisterna central también medievales.

Hacer un recorrido con calma por el castillo, y también por las calles adoquinadas del casco histórico de Calafell, explica, a través de una museografía muy cuidada, la historia de este municipio. Un buen momento para hacer la visita es durante el primer fin de semana de septiembre, ya que en esta parte alta del pueblo se celebra un mercado medieval.