La ermita de la Abellera de Prades

La ermita de la Abellera es una de las excursiones más clásicas y típicas que se puede hacer en las montañas de Prades. Podríamos decir que reúne todos los requisitos para hacer una escapada con la familia: es una excursión muy sencilla y presenta muchas sorpresas.

La ermita de la Abellera tiene una disposición extraña, de aquellas que parecen desafiar la ley de la gravedad, y se asienta sobre una cueva que hace años había servido para resguardarse en caso de lluvia o mal tiempo.

Esta cueva se encuentra a 1.000 metros de altura, por lo tanto, la vista panorámica que tenemos desde la ermita de la Abellera es espectacular con el valle del río Brugent, los pueblos de Capafons y Farena al fondo, y la llanura de Alt Camp. Todo ello entre bosques que van tiñendo de verde el paisaje. Y es precisamente estos tonos verdes los que contrastan con el rojizo de la roca y de la ermita.

Comienza la aventura

La excursión es de lo más sencilla: salimos de la plaza Mayor de Prades, dejamos atrás el Portal, cruzamos la carretera, seguimos hacia la ermita de San Antonio. Ante la bifurcación, hacemos caso de las indicaciones: Capafonts (por la Abellera). Las señales blancas y amarillas de un pequeño recorrido (PR) nos hacen de guía.