Una semana en la Terra Alta con niños

La Terra Alta es un paraíso rural donde se encontraréis El Parque Naturales de los Puertos, patrimonio, historia, cultura y fiestas, por lo tanto, todos los ingredientes para disfrutar del tiempo libre.

Tierra de vinos y aceite excepcionales, la Terra Alta es una de las comarcas con menos población de Catalunya, aunque esconde numerosos tesoros de primer nivel, principalmente naturales y paisajísticos, que la convierten en un destino ideal para hacer una escapada con niños; en este caso, de una semana.

Al sur encontramos el Parque Natural de los Puertos, un espacio natural de extraordinaria belleza que comparte con el Baix Ebre y el Montsià y con las comarcas vecinas del Matarraña, en la Franja, y que ofrecen un abanico de actividades amplísimo para hacer en familia. Arnes, Horta de Sant Joan, Bot y Prat de Comte son los municipios terraltinos más próximos a este paraje de montañas salvajes, donde también encontraremos pozas y piscinas naturales sensacionales, como Les Olles, los Estrets de Arnes, las pozas de la Fontcalda o el Toll del Vidre, entre otros.

Otro de los grandes puntales de la Terra Alta para disfrutar con niños es la Vía Verde, el antiguo trazado ferroviario que recorría la Val de Zafán entre Tortosa y la Puebla de Híjar, en Aragón, y que desde hace unos años se ha reconvertido en uno de los referentes turístico de primer orden, ya sea a pie, o en bicicleta. La Vía Verde pasa por cinco pueblos de la comarca (Arnes, Horta de Sant Joan, Bot, Prat de Comte y el Pinell de Brai) y en la mayoría de las antiguas estaciones hay áreas de picnic.

Haremos diferentes incursiones en la Vía Verde, durante las que pasaremos por los túneles larguísimos, contemplaremos la majestuosidad del paisaje, el paso del río Canaletes y conoceremos el Santuario de la Fontcalda, de visita obligada, tanto por su belleza, por el agua termal que brota, por sus pozas y por el gran abanico de actividades que podremos hacer con niños.

En nuestra escapada de 7 días en la Terra Alta también visitaremos pueblos auténticamente encantadores, de entre los cuales, Horta de Sant Joan; y que enamoró a Picasso. Una plaza porticada preciosa y un casco antiguo delicioso y todo de piedra han revalorizado la imagen del municipio, que hace bandera de la relación con el genial pintor. Arnes o la Fatarella también son pueblos donde daremos un paseo en familia.

La Terra Alta fue el escenario de los episodios más cruentos de la Batalla del Ebro, durante la Guerra Civil española; un hecho que los municipios de la comarca han utilizado para reivindicar la memoria histórica. También visitaremos algunos de estos espacios para que los más pequeños tomen conciencia de lo que supuso de una manera amena y didáctica. Uno de los lugares que no nos perderemos será el Poble Vell de Corbera d'Ebre.

Al norte, en la Pobla de Massaluca, tendremos la oportunidad de vivir experiencias acuáticas únicas, como la ruta en kayak por encima de un pueblo hundido.

Al oeste, en Batea y Caseres, nos bañaremos en pozas del río Algars, y visitaremos ermitas frente al río, justo en la frontera con Aragón.

En definitiva, una comarca que aglutina atractivos más que suficientes para hacer una escapada con niños.

Comenzaremos nuestra escapada de una semana con niños en la Terra Alta allí donde creemos que puede tener más encanto: Horta de Sant Joan, el pueblo del que se enamoró Picasso.

Iremos de excursión a la Cueva que lleva su nombre, desde el área de la Franqueta; un espacio dentro de los Puertos bañado por el río Canaletes donde disfrutaremos por primera vez de los parajes de este macizo tanto formidable. Allí también podemos comer de pícnic.

Por la tarde, volveremos al pueblo y nos pasearemos, visitando la fantástica plaza porticada, sus calles y fachadas de piedra y entraremos en el Museo Picasso.

En nuestro segundo día de escapada con niños en la Terra Alta, seguiremos explorando las maravillas que nos ofrecen los Puertos, y en esta ocasión, os proponemos hacer ruta por uno de los espacios más singulares y excepcionales de todo el parque natural: la ruta siguiendo el río Estrets.

Encontraremos pozas y piscinas naturales de todo tipo, y pararemos y nos bañaremos donde más nos guste. Eso, sí, mirad hacia el cielo y contemplaréis uno de los paisajes más salvajes de toda la Catalunya meridional.

De vuelta, comeremos en el área de picnic ubicada en el mirador de las Rocas de Benet. Quizás hay poca sombra, pero encontraremos una pequeña área de juegos infantiles y las vistas de los Puertos son escalofriantes.

Para redondear la jornada, haremos un paseo por el casco antiguo de Arnes. Pequeño, pero encantador y, como Horta, con un mirador de los Puertos excepcional.

Después de dos días de excursión por los Puertos, en nuestro tercer día en la Terra Alta, haremos la primera cata de Vía Verde, desde Bot. Preparémonos para una experiencia divertida y sobre todo no nos olvidemos las linternas, ya que el tramo de Vía Verde que os proponemos es lo que va de la estación de Bot hasta la de Prat de Comte (10 km entre ida y vuelta) y nos encontraremos túneles larguísimos ya veces el sistema de iluminación no funciona del todo bien.

Comeremos de picnic en la estación de Prat de Comte.

Por la tarde, haremos una remojada en Les Olles; una de las zonas de pozas y piscinas naturales más famosas de la Terra Alta.

En nuestro cuarto día en la Terra Alta, visitaremos dos espacios singulares. Por la mañana, iremos hasta el santuario de la Fontcalda, en el término de Gandesa, donde hay una fuente de la que brota agua termal y caliente, podremos hacer seguir el curso del río Canaletes, nos bañaremos en las piscinas naturales que nos encontraremos y también podremos comida de picnic en un área extensa con excepcionales vistas.

Por la tarde, tomaremos el coche y nos desplazaremos hasta la localidad vecina de Corbera d'Ebre. Allí visitaremos el Poble Vell, que se mantiene intacto después de los bombardeos que sufrió durante la Batalla del Ebro. En este espacio, los niños se divertirán y cogerán conciencia de los hechos ocurridos siguiendo el itinerario que nos propone el Abecedari de la Llibertat.

Desde el Pinell tenemos una muy buena panorámica de las sierras de Pàndols y Cavalls, los escenarios donde la Batalla del Ebro fue más cruel. Desde hace ya varios años, en el término del Pinelli hay un mirador que no sólo nos ofrece buenas vistas, sino que también contribuye a reivindicar la memoria histórica. 

Después volveremos a hacer una nueva incursión en la Vía Verde, para hacer el tramo que va desde el Pinell hasta Benifallet, donde podremos comer de picnic. Hay que tener en cuenta que cualquier tramo de la Vía Verde también se puede hacer en bici, es decir, que si queréis alquilar alguna podéis contactar con alguna de las numerosas empresas que ofrece este servicio.

Como el Pinell está muy cerca de Benifallet (comarca del Baix Ebre) por la tarde podemos ir a visitar las Covas Meravelles . Eso, sí, se recomienda hacer la reserva antes de ir!

Día pasado por agua. Desde Batea, emprenderemos camino hasta la ermita de Sant Joan d'Algars, situada justo frente al río Algars, el más caudaloso de la comarca. Junto a la ermita encontraremos los restos de un antiguo castillo. Nos encontraremos en la Ribera del Algars, junto a la comarca del Matarraña, que hace frontera con Aragón.

Desde la ermita también se pueden hacer diferentes excursiones siguiendo los postes indicadores de la red de caminos Matarraña-Algars.

Por la tarde, iremos al Toll de los Àubens, en el término de Caseres.

En el último día de nuestra escapada con niños en la Terra Alta viviremos otra experiencia única. Desde la Pobla de Massaluca, al norte de la comarca, tenemos la oportunidad de hacer una ruta en kayak por el pantano de Riba-roja hasta el pueblo hundido de Fayón, que ya pertenece a Aragón.

En Catalunya es muy famoso el pantano de Sau, con el campanario que emerge y se hunde dependiendo de la intensidad de las lluvias; pues desde la Pobla de Massaluca podremos remar por encima del antiguo pueblo de Fayón, que quedó hundido tras la construcción del pantano de Riba-roja, en la década de los años sesenta del siglo pasado, y su campanario casi siempre es visible.

Por la tarde, daremos un paseo por el casco antiguo de La Faterella, en busca de los 'perxes'.