Tarragonès con niños

Las escapadas en plena naturaleza, sobre todo a lo largo de una costa muy diversa, y las escapadas de cultura y patrimonio, con la huella romana como elemento principal, hacen del Tarragonès una comarca especialmente atractiva para visitar en familia. La larga y rica historia de su capital se refleja en los monumentos y edificios destacados de diferentes épocas, sobre todo la romana. Son muchas las joyas de esta época que se deben descubrir, siempre con un componente didáctico muy adaptado a los más pequeños. Tarragona, sin embargo, también tiene atractivos de otras épocas, como la medieval.

El litoral del Tarragonès ofrece todo tipo de playas, desde las urbanas, con todas las comodidades, hasta calas vírgenes en plena naturaleza, pasando por playas largas hasta llegar a las nudistas. Además, se pueden hacer escapadas de aventura para practicar diversos deportes acuáticos, como el kayak. Los caminos de ronda enlazan toda la costa y ofrecen una visión privilegiada. El litoral también tiene espacios de gran valor ecológico, como las desembocaduras del Gaià y el Francolí y el paraje de los Muntanyans, en Torredembarra.

El Tarragonès también cuenta con pueblos con encanto -tanto de costa como de interior-, castillos visitables, áreas de ocio para hacer escapadas de pícnic, parques de aventuras, granjas para ver animales, huertos, ermitas, museos ... es por ello que las razones para hacer escapadas con niños son muchas y variadas.

No podéis iros del Tarragonès sin visitar los lugares más emblemáticos de la comarca, como por ejemplo, el patrimonio romano de Tarragona o el pueblo embrujado de Altafulla. Pero el Tarragonès también esconde sorpresas, menos conocidas, y auténticas joyas para disfrutar del patrimonio al aire libre y de una buena excursión en familia, como por ejemplo, el Faro de Torredembarra, el camino de ronda de Salou, la desembocadura del río Gaià, el Castell de Tamarit o un museo al aire libre en Vespella de Gaià.